2 de JUNIO: DÍA DEL PERRO
Mi querido perro era
callejero.
andaba a los tumbos
por la gran ciudad
el frío y el hambre
le habían hecho mella
y eso se notaba en su
caminar.
Su mirada triste,
baja su cabeza,
cola entre las patas.
¡¡Qué pena me daba
su cansino andar!!
Como todo aquél
que no tiene casa
y sufre en su cuerpo
del hambre el rigor,
todos lo miraban
y en vez de ayudarlo
más se le mofaban
de su situación.
Pobrecito perro
tan incomprendido,
tan desamparado,
con el hambre a cuestas,
cola entre las patas
y su cara triste
de tanto dolor.
Hoy conmigo vive.
Su cola está tiesa
y sus ojos brillantes
miran con amor.
Cuando yo lo llamo
corre a mi regazo
y me lambetea
con todo fervor.
Yo Indio te juro
que hasta el fin del
tiempo,
vivirás conmigo
y andaremos juntos
las calles del barrio,
tú siempre a mi lado
con la cola enhiesta,
tus ojos brillantes
y tú alegre andar,
dándome alegría
y un montón de paz.
Elsa Lorences de Llaneza
FOTOGRAFÍA: Sacada de la Web
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