PADRE PÍO
Canción
Santo sufriente y sereno,
Padre Pío, pastor de almas,
hiciste tuyo al Nazareno
en el dolor de tus llagas.
Tus pies, tu pecho y tus manos,
fuente de sangre inmolada,
cinco testigos humanos
del Cordero que se encarna.
Reza un Cristo, calladito,
y dos rosas hasta el hueso
brotan en ruego bendito
y alzan el cáliz al cielo.
La misa se vuelve escena
y se acerca al Paraíso
donde Jesús en la Cena
brinda con Pío, su amigo.
Sandalias y lienzos rojos
por el llanto de la herida,
te gritan desde los ojos
el Getsemaní que te anima.
Francisco de Pietrelcina,
puro estigma de alabanza,
tus vivas heridas divinas
y su perfume que abraza.
Amén
Letra y música: Bosco Ortega
Gracias Bosquín por tu canción. El Padre Pío y nosotros muy agradecidos.
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