Pobre entre pobres, Francisco,
El Poverello de Asís,
lejos del rico y del fisco,
predica humilde y felíz.
Solo guarda dos monedas
para su diario vivir,
la luna y el sol, las sedas,
con que viste su existir.
Come de su mismo ayuno
y en su rezo come pan,
calma al lobo y al lobuno
con el alma de su afán.
Agradece el agua y el fuego,
el vino, la vid y el lagar,
de cada cosa alza un ruego
que abre frutos al cantar.
Al invierno y al verano,
la lluvia, el agua y el mar,
en su amor los llama Hermanos,
de su propio caminar.
Un pobre, rico en pobreza,
un príncipe de humildad,
un mendigo por belleza,
desnudo hasta la verdad.
Las llagas del Nazareno,
gritos mudos en la piel,
llevó paciente y sereno,
manso y bueno, como Abel.
Letra y música: Bosquín Ortega
Mil gracias Bosquín. Hermosa tu canción. Lástima que no la pude colocar el mismo día por estar internada. Elsa.
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