domingo, 1 de abril de 2018

REFLEXIÓN. DOMINGO DE PASCUA. ELSA LORENCES DE LLANEZA

DOMINGO DE PASCUA

  Pascua: La Resurrección de nuestro Salvador. El perdón de nuestros pecados. La Institución de la Eucaristía. María, Madre de Jesús, Madre de todos.
  ¡Qué gran regalo hizo Dios al mundo! Regaló a su hijo muy amado para que, por medio de sus sufrimientos Obtuviéramos su perdón.
 Sin embargo a veces no tenemos medida de todo esto. Cuestionamos todo. Cuestionamos la vida, nuestras aflicciones, nuestro dolor. Lo cuestionamos a Dios: ¿Por qué Dios no escucha mis súplicas? Dios no es justo. Decimos en los momentos de dolor.
 Perdemos de vista los padecimientos que Jesús y María aceptaron por nosotros.
 María, la dulce María. La del sí rotundo, sin vacilación. Ella que vio morir a su hijo escarnecido, golpeado, escupido, Crucificado. ¿Habrá dolor más grande para una madre?
  Jesús, hijo de Dios aceptó con estoicismo su dolorosa pasión. Llevó a su Cruz nuestra indignidad, nuestro envilecimiento, nuestra mezquindad, nuestra degradación para explicarnos el gran Amor del Padre que ofrece la vida de su hijo para expiación de nuestros pecados.
 Nunca Jesús nos dijo que íbamos a ser dichosos aquí en la tierra. Siempre recalcó que nuestra felicidad la hallaremos junto a Dios. Pero no nos será fácil llegar a Él.  Antes deberemos recorrer un largo camino de pruebas, de aceptación, de humildad, de Amor a Dios y a nuestros semejantes.
  Festejemos con esperanza la alegría de la Pascua, pero no perdamos de vista el gran sacrificio que significó llegar a ella.

                                                                               Elsa Lorences de Llaneza
                                                                              elsalorences@yahoo.com.ar

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